Un infusor de té es un dispositivo en el que se introducen hojas de té sueltas para preparar la infusión, normalmente en una taza.
Un infusor de té realiza la misma función que una bolsita de té. El infusor suele constar de un contenedor pequeño de rejilla o metal perforado o de una cuchara cerrada donde se introduce el té, de diversos tamaños para permitir preparar una o varias tazas cada vez. Las formas habituales de los infusores son la esférica, cónica y cilíndrica. Un estilo es el de una esfera abierta con asas como tenacillas para abrir su contenedor de rejilla.
El infusor se pone en una taza o tazón de agua caliente o hirviendo, permitiendo que el té macere sin que las hojas sueltas pasen a la taza o tazón. Una varilla o cadena suele estar unida al contenedor del infusor para facilitar su recuperación de la taza o tazón. Los infusores con agujeros mayores pueden no retener todas las hojas, exigiendo el uso de un colador de té para retirar los trozos restantes.