Se trata de un tipo de levadura que se obtiene a partir de la levadura fresca, es decir, posterior a la obtención de la levadura fresca se pasa por un proceso de secado, el cual consiste en retirar el agua de la levadura fresca sin afectar a su capacidad de fermentación
A diferencia de la levadura en polvo, la levadura natural es de origen biológico y en los comercios se suele encontrar como levadura fresca o seca. La levadura natural es necesaria para que suba la masa del pan, y actúa mejor con una temperatura
ambiente cálida, húmeda y con oxígeno suficiente. La levadura fresca no se puede conservar mucho tiempo, por lo que debe mantenerse en un lugar fresco y seco. Por el contrario, la levadura seca se conserva durante largo tiempo y puede mezclarse directamente con la harina. La levadura fresca debe disolverse previamente en agua o leche tibia. La levadura natural actúa antes del horneado; por ello hay que dejar descansar la masa antes de hornearla.
La levadura natural obtenida de la melaza carece, en principio, de gluten; es recomendable que los celíacos eviten los tipos de levadura procedentes de otros productos alimenticios (avena, levadura de cerveza).